"En un mundo líquido, las relaciones entre los individuos y las instituciones se redefinen: el paciente, anteriormente pasivo, ahora se convierte en un actor activo, copartícipe del proceso de sanación, al tiempo que las tecnologías facilitan este nuevo diálogo", reflexiona el presidente de OSPAT.
06.10.2024 21:52 | La pandemia de COVID-19 ha servido como un catalizador para una transformación inevitable, un cambio de paradigma que desafía las rigideces de los modelos asistenciales tradicionales.
Nos encontramos ante un escenario donde los hospitales, otrora sólidos baluartes de la atención médica, comienzan a desintegrar sus fronteras físicas, diluyéndose en un entorno líquido, maleable y accesible.
Este “hospital líquido” no es un simple avance tecnológico; es una manifestación de la modernidad líquida, donde las viejas certezas de la atención médica fija y jerárquica son sustituidas por una fluidez que permea los límites entre el espacio del paciente y el del profesional sanitario.La digitalización de los procesos asistenciales refleja esta disolución. Ya no es necesario estar confinado en los muros del hospital para recibir atención.
Las consultas online, las plataformas de telemonitorización y telerehabilitación son ahora las herramientas que permiten que el cuidado de la salud fluya más allá de las barreras geográficas. En un mundo líquido, las relaciones entre los individuos y las instituciones se redefinen: el paciente, anteriormente pasivo, ahora se convierte en un actor activo, copartícipe del proceso de sanación, al tiempo que las tecnologías facilitan este nuevo diálogo.
El “hospital líquido” se configura como un espacio multimedia, interactivo y desmaterializado, donde la medicina colaborativa toma el centro del escenario. Las conexiones que antes estaban ancladas en un espacio físico fijo, ahora se despliegan en redes virtuales, en las que el conocimiento médico y la asistencia sanitaria se comparten sin fricciones, y donde el tiempo y el espacio son maleables.
Este modelo permite una gestión de recursos centrado en mejores tiempos de calidad de atención a menor costo, ya que al desatarse de los rígidos tiempos de hospitalización, el tratamiento de los problemas de salud puede resolverse antes, más rápido, en este ámbito fluido.