Intervención en la cadena de las carnes

24.05.2021 09:43 |  La intervención del Gobierno en el mercado de referencia del sector ganadero ya sea en forma directa o indirecta, normativa o de facto, y particularmente en uno de competencia perfecta con miles de oferentes y cientos de demandantes, deben ser virtuosas. Para que esto ocurra el diálogo con los actores que forman la misma no solo debe ser fluido sino que además tiene que estar enfocado en la construcción de consensos, disipar incertidumbres y asegurar las bases del crecimiento productivo.

Las veces que se han utilizado estas intervenciones los resultados nunca han sido buenos o efectivos, solamente han provocado disrupciones negativas en la operatoria normal en el transparente juego de la oferta y la demanda y en caso de realizarse el Gobierno tendrá la obligación de velar por su transparencia, aunque, en esto “el pasado los condena”.

Hoy Argentina exporta un 27% de lo que produce de carne bovina, generando una balanza positiva de exportación por USD 3.100 millones. Hoy, como cadena, el circuito de la exportación cárnica emplea a 100.000 puestos de trabajo genuino. El restante 73% de la producción de carne asegura el aprovisionamiento para la mesa de todas las familias del país. Demostrando que no existe antagonismo sino complementariedad en la integración de los cortes de exportación y los cortes “parrilleros del mercado interno”, somos el tercer país en consumo de proteínas cárnicas per cápita a nivel mundial.

Dicen que experiencia no es lo que te sucedió, sino que lo hacés con eso que te sucedió. Veamos los resultados de 2006. Cierre de exportaciones por 180 días y luego intervenciones de mercado. Resultado: 123 frigoríficos que cerraron; se perdieron 15.000 empleos directos de la industria frigorífica y 50.000 empleos indirectos; un 23 % de los productores salieron de la actividad o se concentraron; se perdieron 12 millones de cabezas de ganado, el equivalente al stock ganadero de Uruguay; y el precio al público del asado se multiplico por 3 en poco tiempo.

El asado y el fútbol son dos identidades culturales de la Argentina. Y en los mercados, como en el fútbol, el equipo que funciona bien “no se toca”. La experiencia se convierte en experiencia, solo si aprendemos de ella.